martes, 22 de febrero de 2011

Somos todos iguales? ....

Esta vez os escribo a raíz de la conocidísima noticia sobre Esperanza Aguirre y su carcinoma de pecho. Pues me gustaría destacar una serie de puntos.
Todos valoran su coraje para decirlo en publico y luchar contra la enfermedad, dicen que es la mejor manera de vencerlo, reconociendolo y atacándolo. En parte estoy de acuerdo, lo de en público, para algunas cosas siempre se exige privacidad, y creo que este es un tema muy delicado para que sea de conocimiento público.

Todos coínciden en que los importante es detectarlo a tiempo, que es mejor casi prevenir que curar. En este caso a ella se lo detectan en un chequeo rutinario. Perdonar que dude de toda esta buena palabrería y buenos consejos. Os cuento:

"Mi padre nunca había pisado un médico, ni tan siguiera para un simple constipado. Pues decide operarse de la vista, por lo que le comienza ha realizar análisis y demás pruebas pre-operatorio. Y en ninguna de ellas detectan nada raro. Primer paso para detectarlo: Error, no consiguen nada.
Continuamos. Empieza a tener problemas respiratorios, por lo que acude a urgencia en numerosas ocasiones y en las que solo le recetan unos antibióticos y le dicen que los síntomas de asfixia son de la ansiedad por haber dejado el tabaco. En teoría le realizan múltiples pruebas para descartar nada malo. Segundo, tercero, etc ... pasos que son ERRÓNEOS. No detectan nada, con lo imprescindible que es cogerlo a tiempo. Continuamos.

Tras 2 meses enteros, con sus días y sus noches sufriendo nos comunican la fatídica noticia, carcinoma de pulmón. Se te viene el mundo abajo, porque a pesar de decir que hay un alto porcentaje de cura, que si es como otra enfermedad, que también se cura, todo es mentira. Creo que ya es hora de que hablen con sinceridad y realicen los estudios necesarios para acabar con esta lacra de muertes ocasionadas por tan conocida enfermedad."

Por último quería mencionar la rapidez con la que la Sra. Esperanza Aguirre ha sido operada, menos de 24 horas, eso si, se jactan de decir que en un Hospital público (de los que estoy a favor) pero no se paran a pensar que los usuarios normales, los no famosos, los de la calle, para que te hagan las pruebas se tiran meses (como el caso de mi padre) y eso por no decir el tiempo necesario para una operación, que quizás cuando llegue sea tarde. Aprovecho para comentar que la cita del neumologo para mi padre llegó días después de su fallecimiento. 

Con estas palabras solo quiero que reflexionemos y que nos paremos un momento a pensar que los afectados y sus familiares lo pasamos fatal, no se puede describir, por eso se exige un trato digno, rápido y eficaz a los sanitarios.

Desearle la pronta recuperación a todos los afectados por esta enfermedad.

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