El servicio de urgencias del Hospital Don Benito-Villanueva se convirtió el 1 de enero en un 'polvorín', ya que la actitud de los familiares de un fallecido provocó la paralización del funcionamiento normal del servicio durante más de una hora.
Sucedió tras un accidente de tráfico ocurrido esa tarde, que dejó el balance de un fallecido. Éste fue trasladado al hospital en un coche particular donde, según el SES, «ingresó cadáver».
Cuando el médico comunicó a la familia la luctuosa noticia, ésta adoptó una actitud violenta, agrediendo física y verbalmente a algunos sanitarios.
El SES reconoce que esta «actitud marcadamente violenta y agresiva hacia los profesionales supuso una importante alteración de la actividad del servicio», por lo que pide disculpas a los usuarios afectados y se solidariza con los trabajadores agredidos.
La presencia de numerosos efectivos policiales apaciguó la situación.
Fuente: www.hoy.es
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