El bebé de Almoharín de tan solo un año de edad murió el pasado 6 de junio en el traslado hacia la UCI de Badajoz. Llegó al hospital de Don Benito procedente de Talarrubias con vómitos bruscos y fiebre alta. Su madre, Cristina Gutiérrez Sansón, critica en una carta a los medios de comunicación que «ningún médico le exploró en todo el domingo y que tampoco le realizaron ningún tipo de prueba complementaria desde el ingreso».
Lamentablemente, durante la madrugada del domingo al niño le empezaron a salir unas manchas rojas, empezó a hacer bradicardias y entró en shock multiorgánico a consecuencia de una septicemia generalizada, una infección grave de todo el organismo debida a la existencia de un foco infeccioso en el interior del cuerpo del cual pasan gérmenes patógenos a la sangre.
De acuerdo a la declaración de su madre, «es terrible pensar que si hubieran realizado bien sus funciones, habrían salvado su vida y Juan Carlos estaría a día de hoy con nosotros». La familia del pequeño pide que se haga un juicio justo, que se asuman responsabilidades y que se mejoren las condiciones sanitarias de otros niños.
Fuente: www.hoy.es
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