La Asamblea debate hoy los casos de niños robados
La Asociación de Afectados por Adopciones Irregulares pide la creación de una oficina y la ayuda de las instituciones
El pleno de la Asamblea de Extremadura debate hoy una
propuesta de ayuda a la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones
Irregulares (Anadir), a fin de que se les dote de una oficina de apoyo,
la Administración autonómica colabore a través de todos sus
departamentos con las personas afectadas, y se les abran también las
puertas de otras administraciones.
Un juzgado de cada provincia ha iniciado una
investigación para ver si existe delito, y si se puede determinar algún
responsable del mismo, en sendas denuncias presentadas por familiares
que buscan a sus hijos presuntamente robados o víctimas de adopciones
irregulares, tras haber sido dados por muertos en hospitales adonde eran
llevados por complicaciones de salud tras el parto. La mayoría de las
denuncias sin embargo han sido archivadas.
A escala nacional, donde hay 1.500 casos presentados, las
familias se han organizado en torno a Anadir, y en Extremadura son 50
los asociados, que han pedido ayuda a los grupos parlamentarios de la
Asamblea para que la Junta les facilite una oficina donde poder
organizarse.
En la región las acciones se han concretado en la
presentación de nueve denuncias ante la Fiscalía del Tribunal Superior
de Justicia, que decidió remitirlas a las fiscalías provinciales, cinco a
Cáceres y cuatro a Badajoz.
Según Felisa Serra, coordinadora regional de Anadir, el
patrón de los hechos suele ser parecido. Una mujer da a luz en una
pequeña clínica u hospital local, donde acaban diciendo que el bebé
tiene problemas de salud y hay que trasladarlo al hospital de la capital
de provincia donde finalmente le cuentan que ha muerto y que además lo
tiene que enterrar allí y no lo puede trasladar a su pueblo.
Son casos, relata ella, como el sucedido en un hospital
de Don Benito en 1971, donde les contaron que el niño había que
trasladarlo a Badajoz; en una maternidad de monjas en Almendralejo,
también en Zafra, en Villafranca, en el antiguo hospital municipal de
Mérida, y varios casos en Badajoz.
La propia Felisa Serra busca a su hermana. Su madre dio a
luz en Vergara (Guipúzcoa) pero al niño se lo llevaron al hospital
Nuestra Señora de Aránzazu en San Sebastián «y hasta ahora».
De las cinco denuncias presentadas en la región y
remitidas a la Fiscalía provincial de Cáceres, tres han sido archivadas,
una fue remitida a Madrid porque allí se produjo el nacimiento, y la
quinta está abierta e investigándose.
En Badajoz son tres las archivadas, alguna de ellas
después de haberse producido la exhumación de los restos y pruebas
biológicas, y la cuarta está en el juzgado con diligencias previas
abiertas.
Desconfían de lo oficial
La sección regional de la asociación Anadir pidió tiempo
atrás reunirse con los tres grupos parlamentarios de la Asamblea, PP,
PSOE e IU, y lo hizo con los dos últimos. Ha pedido ayuda para contar
con una oficina cedida por la Junta donde recibir con discreción a las
familias ya que las mismas, asegura Felisa Serra, huyen de las
instancias oficiales por desconfianza. «Es que fueron un hospital y un
médico los que les quitaron al niño».
En general son casos difíciles porque el paso del tiempo
borra muchas pruebas, fallecen personas que podrían declarar o
reconstruir hechos, y han desaparecido muchos documentos.
Para ayudarles, el Grupo Parlamentario Socialista de la
Asamblea de Extremadura ha presentado una propuesta que se debate hoy, y
a la cual el Grupo Popular ha presentado una enmienda que acepta el
apoyo a Anadir pero rechaza que sea necesaria una oficina.
Fuente: www.hoy.es
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